Protesta ecologista por la situación de abandono y olvido institucional de uno de los problemas puntuales más escandalosos de la naturaleza madrileña y española. La hipercontaminación de una laguna en pleno Parque Regional del Sureste madrileño.
El abandono en materia de medio ambiente de la Comunidad Autónoma de Madrid, (en lo sucesivo el Rincón de Espe), es de una desmesura inigualable: el desastre urbanístico de los municipios madrileños, la hiper generación de residuos urbanos, la calidad del aire que respira la señora Ana Botella, la realización de obras impactantes antes de cumplir con la legislación medioambiental, un catálogo de especies en peligro más desfasado que ninguna otra comunidad y un largo etcétera.
En otra entrada (29-07-2011) ya he hablado de la laguna del aceite en Arganda, también llamada laguna Chernóbil, una laguna formada por antiguos vertidos de hidrocarburos y otros productos químicos de una empresa, hoy extinta, cuyo residuo ha seguido evolucionando químicamente hacia peor. También conté que, con luz escasa, las aves a veces se acercan a ella y que una vez han tocado o respirado sus gases ya suele ser demasiado tarde para salir vivas de ella. Además para mayor peligro está dentro del “ninguneado” Parque Regional del Sureste, en la vecindad de uno de los mejores entornos lacustres del centro peninsular, el complejo lagunar de El Porcal.
La hipocresía puede triunfar si no se muestra la otra cara de la realidad
A pesar de la casi nula inversión institucional en la recuperación ambiental de dichas lagunas, en su mayoría gozan de un excelente estado de conservación. En las lagunas del Porcal, se ha realizado un acondicionamiento de las lagunas para su colonización faunística a través de la coordinación de la empresa explotadora (Aripresa) y organizaciones ecologistas (Naumani - SEO), convenio que ha quedado en el alero por el cese de actividad de la empresa. Otras lagunas han sido adaptadas hacia el esparcimiento con pequeñas inversiones municipales como ocurre, por ejemplo, con las lagunas de las Madres, aledañas al Porcal, que tienen un pequeño picadero, embarcadero y restaurante.
Una de las escasas inversiones del Rincón de Espe, ha sido la construcción en la gran laguna de El Campillo en Rivas Vaciamadrid de un magnífico Centro de Educación Ambiental que parece que por llevar la palabra “Educación” en su nombre, acaba de ser drásticamente podado en su presupuesto para no tener que suprimir cargos de confianza o bajadas de sueldos en las altas escalas. Todos los C.E.A.s están bajo mínimos a pesar de su buen funcionamiento y la profesionalidad de sus empleados, pero la política sistemática del Rincón de Espe consiste en primero degradar para luego privatizar.
Para intentar seguir llamando la atención sobre la inacción institucional frente al problema de esta laguna, varias organizaciones hemos optado por concentrarnos en la plaza de Arganda del Rey, municipio al que pertenece la laguna y que toleró durante años los vertidos masivos a esta laguna. De la plaza de Arganda marchamos a pie a lo largo de casi 6 kms. hasta la laguna, algunos vestidos, como en otras ocasiones, con mono blanco y mascarilla, el uniforme de los miles de voluntarios que limpiaron el chapapote del Prestige, aunque a este otro chapapote no hay quien le eche mano.
A la puerta de la cercada laguna nos esperaba la Directora Gerente del GEDESMA, (gestión y desarrollo del medio ambiente), empresa pública del Rincón de Espe, propietaria actual de la laguna y especializada en la gestión de residuos urbanos y de su tratamiento y “valorización”, es decir de quemar subproductos (gases, biomasa, etc.) para producir energía y venderla.
La Gerente nos trató con buenas formas, (como sus predecesores), nos explicó que seguían haciendo estudios para caracterizar la cantidad y calidad del “residuo”, nos comentó que estaban abiertos a colaborar con todos nosotros y asumir todas las indicaciones y propuestas que les formulásemos, (como sus predecesores).
Le mostramos nuestra escepticismo por las numerosas ocasiones en que (sus predecesores) nos habían mostrado su buena disposición, en este y en otros asuntos, para simplemente salir del paso y ganar tiempo, por lo común tras darnos largas proponiendo alguna medida “gloriosa” para descolocarnos momentáneamente. Le mostramos nuestra disconformidad por el enorme derroche que podría suponer la última medida “gloriosa” que propuso su predecesor, de invertir unos 20 millones de euros en la instalación, (prohibida por la normativa del parque), de una planta de tratamiento y descontaminación junto a la propia laguna.
La Gerente nos informó que esa medida estaba totalmente descartada y que lo más probable sería la extracción del residuo y posterior tratamiento individualizado de los diferentes compuestos que lo integran. De momento las medidas tomadas son las de espantar a las aves por medio de cañones sónicos, balizas sonora e incluso búhos. Otra medida que pudimos comprobar era la de una mayor vigilancia sobre el acceso a la laguna respecto a curiosos y ecologetas. Además nos comentó que las labores de descontaminación la realizarían desinteresadamente empresas privadas para con ello "autopromocionarse", esta parece ser la última medida "gloriosa" que nos proponen.
Es de agradecer la presencia de la Gerente para recibirnos y mostrarnos la laguna, como ella recalcaba, “un domingo por la mañana”, pero la reunión se fue tensando, ante una pregunta-propuesta relativa a otra laguna a la que la misma empresa del desastre estuvo vertiendo y que había sido neutralizada añadiéndole cenizas e inertes hasta solidificarla, la gerente respondió que desconocía ese tema ¿ ?, que por legislación el vertido de cenizas estaba prohibido ¿ ? y, finalmente, perdiendo un poco la compostura, que haber que titulación tenía Darío, para hacerle esa pregunta ¿ ?.
A unos 30 m. otra laguna idéntica a la del Aceite pero sin vertidos.
El ambiente se iba enturbiando y la Gerente iba por momentos mostrando su fuerte carácter, ella por supuesto, llegaba de nuevas a esta situación, pero con la herencia envenenada de los constantes desencuentros entre la administración del Parque y nuestras peticiones que, ya prácticamente, sólo se reducen a que simplemente se cumpla la legislación. Pero no hay ningún problema, se cambia la ley y punto, hace poco han suprimido la junta rectora del Parque del Sureste.
Hace unos meses se ha cortado, por decreto, la participación ciudadana en los asuntos del medio ambiente en el Rincón de Espe; si hace un par de años se prohibía a los Agentes Medioambientales asomarse a las fincas privadas, ahora se han sacado de la manga una “ley mordaza” que bajo la falsa excusa del ahorro, ha suprimido todos los órganos consultivo-participativos de las áreas protegidas madrileñas.
Antes de que el ambiente se siguiera caldeando, la Gerente nos fue pasando a mostrar la laguna con los archiperres antes citados. El aire sobre la laguna estaba sobrecargado de olor a química peligrosa y de un silencio raro, como de un lugar no sólo sin vida, sino verdaderamente mortífero. Aquí en este aire más enrarecido que el del diálogo anterior, la Gerente terminó de perder los papeles y dijo a algunos de los disfrazados, sin mediar ningún tipo de acción o provocación, que ponerse eso era una payasada, a lo que le respondieron que la auténtica payasada era permitir la existencia de esta laguna; intentó dirigir a la Guardia Civil presente para que nos fuese echando diciendo que eso era una propiedad privada y que no teníamos ni casco ni equipo para estar ahí dentro como indicaban los carteles de advertencia.
Puerta de acceso a la laguna con cartel sobre seguridad y su candado
Desgraciadamente……..….continuará!!