jueves, 4 de abril de 2013

El Geranio de los Volcanes


            Es un pretexto para mostraros unas monotemáticas fotos de varios años, pero el protagonista de esta entrada es una humilde planta de la familia de los geranios, se trata del Erodium primulaceum. Pertenece a un género muy parecido a los geranios anuales, para distinguirlos: Geranium, hojas palmatinervias y  10 estambres, frente a Erodium, de hojas pinnatinervias y 5 estambres con 5 falsos estambres, para despistar.

  


            Le llamo geranio de los volcanes porque las fotos que estáis viendo no dejan lugar a ninguna duda sobre su amor por este poco común sustrato. Es una planta del centro y sur de la península y del noroeste de Marruecos que se da en casi todas las litologías, siendo no muy común en los suelos silíceos, común en los suelos calizos y muy abundante en los volcánicos, al menos que yo sepa, en los volcanes del Campo de Calatrava.
  


            Se da en zonas alteradas, como lo es toda esta región volcánica en donde es casi imposible encontrar un bosque climácico sobre sustrato volcánico, es más, al tratarse de unos terrenos muy fértiles suelen estar mucho más cultivados y pastoreados que tierras de otras litologías que en mosaico de cuarcitas, calizas terciarias y roca volcánica, conforman esta comarca.




            La fenología de esta floración es muy concreta y no suele llegar al mes de duración entre finales de febrero y primeros de abril, fluctuando bastante en función de las temperaturas, ocupando el espacio entre las últimas heladas del invierno y los primeros calores de la primavera, solapándose con la del almendro.
  
Hace años, escaneado de una diapositiva, una floración en su momento coincidiendo con la del almendro


            El régimen de precipitaciones no influye demasiado en la floración, casi hasta diría que le permite florecer sin la competencia de otras plantas, como queda reflejado en fotos del seco invierno del año pasado en que apenas se ve algo verde u otra planta que no sea este geranio.

En 2012 a pesar de la terrible sequía invernal el geranio de los volcanes floreció de esta manera

            Todos los años intento acercarme a esta zona a mediados de marzo para intentar cazar el mejor momento de su explosiva floración pero se me resiste, varias veces he llegado demasiado pronto o demasiado tarde. La zona donde hago las fotografías es donde mayores manchas de flores he visto aunque en otros volcanes calatravos también aparecen, es por esta área entre el Guadiana y el Jabalón donde más se desarrollan estos campos rosados.

Un Guadiana desbordado a la altura del puente de Alarcos detrás del borde exterior florido de una ladera volcánica 

            Las laderas entre uno de los mayores volcanes de Calatrava, el Cabeza Segura y el Cabeza Parda, volcán que preside el lamentable aeropuerto de Ciudad Real, por zonas, se muestran espectacularmente teñidas de rosa en estas fechas. Si coincidimos con la mejor época y con una buena luz, el disfrute, se sea fotógrafo o no, está garantizado.


             La vegetación de estos montes está casi totalmente modificada, a una intensa labor deforestadora en el pasado, se le une un régimen ganadero de pastoreo intensivo; si antes era masivo el pastoreo con ovejas, hoy hay que sumarle el más dañino pastoreo vacuno. Apenas quedan unas escasas encinas en lugares escarpados, un par de lentiscos en los cortados y, eso sí, el que parece ser el árbol mejor adaptado a esta crudeza, el almendro. Otro tanto habría que decir de un cercano volcán cuyas rocosas y escarpadas laderas poseen un gran higueral, de viejas higueras agarradas a las peñas.

Grandes bloques de lava al pie del Cabeza Segura

            Pero no es solo la ganadería y la agricultura quienes ponen cerco al desarrollo de una vegetación más acorde con los suelos y el clima. Aquí se encuentra la finca de la Torrecilla, famosa por su abundante caza menor que he llegado a ver en un documental sobre “descastes autorizados” en Jara y Sedal. La superabundancia de conejos es manifiesta, hasta tal punto que el año pasado, con la escasez de comida, se atrevían con todo, especies teóricamente venenosas, esparragueras e incluso, a morder el tronco de los almendros.

Uno de los abundante conejos disimula entre las flores

            Como decía en otra entrada, otra planta también volcánica y que aparece aquí con cierta abundancia es el lirio de invierno, el Iris planifolia. Estas dos especies quizás sean lo más llamativo de una hipotética “vegetación volcánica” del centro peninsular que según botánicos de Biológicas de la Complutense, no existe como tal.


            Puede que estos botánicos “alóctonos” tengan razón, en el sentido de hablar de series de vegetación pero no me cabe la menor duda que sí que existe, al menos una Alianza, Orden o Asociación vegetal que particulariza y da entidad a una vegetación de este tipo. Algunos endemismos y plantas poco comunes, así como las diferentes abundancias y dominancias, o el diferente predominio de biotipos, así lo atestiguaría.


            Este año la vegetación se ha estirado temporalmente hasta mediados de abril, los cielos casi permanentemente cubiertos de casi todo febrero, marzo y abril, junto con unas temperaturas muy contenidas, así lo han propiciado. Por contra, el exceso de lluvia, que ha llevado a un máximo histórico de precipitaciones en marzo (efeméride), ha provocado que la ausencia de días de sol y la salpicadura de las gotas de lluvia hayan deslucido mucho la floración, así como también la pujanza y lozanía de muchas de las plantas con las que convive y compite este geranio.


            El Erodium primulaceum no es el único por aquí, también pero menos abundante y nunca de floración explosiva, aparecen en bordes de cultivos Erodium malacoides; E. botrys, E. cicutarium y Geranium ciconium (el de mayores alfileres); también en las áreas de acumulación de basuras o abono, el Geranium molle; en otros lugares más umbrosos o húmedos aparecen el Geranium lucidum, G. rotundifolium y G. disectum. En otro volcán más arbolado (La Camacha) como cita poco corriente para el centro peninsular encontré el bello Geranium malviflorum y en suelos ácidos el Geranium sylvaticum, G. robertianum y otros menos espectaculares.


            A los geranios normalmente se les llama alfileres, alfilerillos y otros sucedáneos en alusión a sus frutos en forma de agujas. También se los llama relojes porque era corriente el juego de atravesar una prenda con un alfilerillo y esperar a ver como iba girando sobre sí mismo como si fuera la aguja de un reloj con cuerda.



5 comentarios:

  1. Pues es un pretexto buenísimo, porque la colección de fotos es una preciosidad y lo que cuentas de lo más interesante.
    Es muy bonita la floración dominante de ciertas plantas en un paisaje y como se suceden las diferentes especies con sus diferentes colores. Sería una maravilla ver un "time lapse" de esos paisajes primaverales donde con las oleadas de floración subiendo por las laderas.
    Saludos.

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  2. Kwiaty wyglądają bajecznie. Zdjecia są cudowne i radość na nie patrzeć. Pozdrawiam.
    Flores aspecto fabuloso. Las fotos son una maravilla y un placer verlos. Yours.

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  3. Hace tiempo que tengo ganas de conocer esos paisajes, pero con lo que acabas de mostrarnos, tengo que hacerlo sin demora.

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  4. Las fotos son preciosas, con esas zonas azules de los geranios. He descubierto este blog, y como amante de las plantas te doy mi enhorabuena.
    Un saludo.

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  5. Hermosas fotos, me encantan los geranios.

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