miércoles, 30 de noviembre de 2011

Un glaciar activo a 60km de la puerta del Sol de Madrid

     

          Esta sorprendente noticia lo es más, al constatar que para colmo no está localizado en las alturas vecinas al Peñalara (2430m.) sino muy cerca de la cota inferior madrileña (560m). La noticia, tan poco rigurosa como el autor de este blog, pudo ser posteriormente confirmada.         En la Semana de la Ciencia, tuve el gusto, como aparecerá en otra entrada, de dar con unos amigos una charla e Itinerario Geobotánico por un lugar del sureste madrileño, allí coincidí con un hombre que se apuntaba a todas las actividades relacionadas con la geología y el medio ambiente del sureste madrileño, él me habló de un “glaciar de sal”.



             Conocida mi afición por la geomorfología glaciar, no pasaron unas pocas horas sin que me empleara en su búsqueda en San Google, y buscando buscando, apareció. Tal como se ve desde el cielo, este amigo tenía toda la razón, era un glaciar hecho y derecho, con sus ojivas, crevasses, lóbulos frontales..., la única “pequeña diferencia” consistía en que se trataba del material de rechazo de una explotación de fosfato sódico, compuesto por gran cantidad de sales que daban al residuo un gélido color blanco.



            Al poco me organicé una salida para confirmar esa informática realidad y, de paso, ver los yesares del sur del Tajo, en tierras toledanas aunque lindando con las de Cuenca y Madrid. Dí con el lugar rápido, rodeé toda esta zona e hice un intento de meterme dentro; pero no estaba por la labor de hundirme en sal, aunque me conservase estupendo. Es más, me llamó la atención las numerosas huellas de jabalíes que seguro, vienen por la sal que se deposita en eflorescencias superficiales. 



La extracción de sulfato sódico (Na2 SO4) se obtiene a partir de otras sales, Glauberita y, principalmente, Thenardita que se encuentran en profundidad y a las que se accede por medio de grandes túneles para el paso de camiones. Este sulfato no es peligroso e interviene en la fabricación de detergentes, papel, vidrio, textiles, excipiente farmacéutico, etc. España es el único país productor de la UE gracias a esta mina y a otra, algo mayor, en Burgos, ambas de la empresa Minera Santa Marta.



           Todos los materiales que aparecen en la zona son evaporitas, es decir, minerales formados en un ambiente de lagos interiores salinos sin salida al mar. Estos lagos se formaron a partir de la orogenia alpina que rodeó la región de montañas, con el Sistema Central al norte, los Montes de Toledo al suroeste y la Cordillera Ibérica al este, entre las cuales quedó confinada una depresión, llamada Cuenca de Madrid. Las aguas fueron realizando un lavado y arrastre de materiales desde las montañas hasta estos lagos, cargándose en su recorrido de minerales, tanto en disolución como en suspensión, acumulándolos en esa cuenca.



El ambiente paleoclimático originario era de mayor aridez y temperatura que el actual, con lo que al ser mayor la evaporación que la alimentación, aumentaba la concentración de solutos en las aguas, en la salmuera, hasta que precipitaba, formando sales y yesos. En las áreas de borde existe toda una gama de facies laterales con sílex, alabastro, sepiolita, arcilla, etc.
La cuenca de Madrid tiene tres unidades principales, una superior carbonática, que se corresponde con las duras y rojizas “calizas del páramo”, luego una unidad intermedia, formada por yesos e intercalaciones de estratos o lentejones de calizas, dolomías, margas, arcillas, etc.; y una unidad inferior, en la que nos encontramos, formada por yesos y sales. Al parecer la presencia aquí, de estas sales sódicas, indica que nos encontramos en lo que fue la parte central y más profunda de esa cuenca, con predominio de sales y formación de yesos a partir de la hidratación de las mismas (yesos secundarios).

Glaciar salino, al fondo, hotel y ermita del Castellar
   
            La actividad minera parece ser muy antigua en la zona, pudiéndose encontrar bastantes bocaminas, mostrando una gran gama temporal. Frente a esta minería subterránea perdura, aunque en reciente desuso, la obtención de sales por el método de evaporación de aguas cargadas de sales, las salinas, como las de Belinchón, toda una cultura de la sal, a punto de desaparecer ante nuestras narices.
           Según me han contado, ha existido una contaminación por la salida de la depuración de la cercana ciudad de Tarancón hacia el área fuente de las aguas que alimentan estas salinas. Algo factible, como una mejor depuración o un cambio del punto de salida de aguas depuradas, podría resucitar una fuente renovable de recursos como son estas salinas.

Salinas de Belinchón

            A ojos de un profano, estamos en un semi-desierto, por dos razones, aquí en el centro de la cuenca, las precipitaciones son más escasas que en sus bordes, y fundamentalmente que los materiales geológicos, salvo las calizas del páramo al sur (mesa de Ocaña) y los suelos aluviales de la vega del Tajo, son fundamentalmente yesos, uno de los materiales menos propicios para la vida de las plantas.
        


         Los paisajes actuales, suelen ser ralos tomillares gypsícolas (jabunales) y espartales, aunque se presenta toda la gama vegetal posible que en el mejor de los casos, es un monte muy abierto de encinar manchego o de pinar, la mayoría de repoblación, pero con un pinar que yo creo totalmente climácico, el pinar de La Encomienda, aunque los botánicos no se pongan de acuerdo en este extremo.

Pinar de la Encomienda, un "tesoro botánico" del sureste madrileño

            Ante los yesos, a las plantas no les queda otra táctica que la de la especialización, las aguas tienen una infiltración rapidísima, el suelo tiene compuestos casi venenosos para ellas, las sales compiten con las plantas por el agua, el polvo de yeso lo blanquea todo, la falta de suelo bien formado es dramática... Ante esto las plantas recurren a todo tipo de estrategias: enanismo, vellosidades, epidermis gruesas o céreas, colores blanquecinos, espinas, eliminación de hojas, raíces desmesuradas, metabolismo crasuláceo, reducción de número y tamaño de estomas,...
            Un caso especial, ya en el colmo de la adaptación, son las plantas que viven en terrenos ricos en sales, con todo un gradiente catenal desde las zonas de borde a centro de saladar. Estas comunidades están en los límites de su areal, baste decir que son el ecosistema en situación más dramática del centro peninsular, donde sólo quedan unos pocos saladares llenos de plantas raras o en peligro. Aquí en estos barrancos salobres vemos como abundan, las osagras (Atriplex halimus), las acelguillas saladas (Limonium dichotomum) y más escaso el albardín (Lygeum spartum).

Vegetación salina: osagra (Atriplex halimus), albardín (Lygeum spartum) y el rojizo Limonium dichotomum

            Es notorio como coloniza la flora del aljezar (el yesar) los bordes del área de vertidos, con los lepidios, resedas,  incluso las osagras, contempladas en los planes de restauración de la explotación minera para revegetar la zona, están invadiendo, por sí solas, taludes y barrancos.
         Cuando me metí a andar por la vecindad de los cantiles que dan al Tajo y los que dan al vallejo que viene del sur, me pude percatar de la enorme dificultad que tiene andar por estos andurriales, incluso en una ocasión, entre unas efedras, (prehistóricas retamas), me hundí en una grieta hasta el pecho, y pude ver por doquier enormes grietas, con profundidades verdaderamente peligrosas. Al ver en San Google el terreno, no pude sino confirmar el enorme peligro que tienen estos barrancos, como ya conozco de Rivas con sus desprendimientos, también presentes y recientes por aquí.

Ladera desmoronándose en progradación de grietas

            La dinámica de derrumbes tiene lugar por medio de “fallas panameñas”, al caer un paquete rocoso se desestabiliza la nueva pared y comienzan a aparecer grietas que por descompresión y por infiltración del agua, van profundizando la grieta hasta repetir el episodio, como en la caída de páginas de un libro apoyado sobre su canto.
Además, por este motivo, no apuesto mucho por el tan horrible como poco rentable hotel (****), asentado al borde del barranco (no sé quién habrá sido el “lumbreras”). Este vacío hotel de 60 hab. rompe definitivamente el paisaje de los cortados con la bella ermita del Castellar recortándose sobre el abismo y que ahora queda a sus pies, como su limpiabotas.

Ermita del Castellar

Desde el borde del hotel se puede apreciar un amplio paisaje dominado por la llanura aluvial del Tajo, rodeada de cantiles yesíferos a ambos lados, más altos y desgajados los del sur, donde como es habitual se puede apreciar un gran desprendimiento reciente que fue a parar al mismo río. En esa rampa que ha quedado pelada, asoman petrificados chorros salinos que se corresponden con la veta de las sales en explotación.



Afloramiento de sales en el talud barrido por un gran derrumbe

La vegetación ribereña está dominada por los álamos blancos y los tarays, y en las laderas destacan poderosamente las bolas grisáceas de las grandes efedras, (aquí incluso en orientación norte cuando en Madrid y Guadalajara solamente aparecen orientadas al sur), y las bolas blanquecinas de las osagras, orzagas, saladillas o salado blanco (Atriplex hallimus).

Osagra (Atriplex halimus) y sisallo (Salsola vermiculata) colonizando taludes

Todo el monte hacia Villarrubia de Santiago se encuentra repoblado con pino carrasco, pero me recuerda mucho a las fracasadas repoblaciones en los castellanos “tesos” que aparecen en el libro Las Ratas, de Miguel Delibes. Con los pinos plantados en surcos y pequeñas terrazas que desmoronan la ladera, en la que parece que andas entre los bastos surcos de un huerto. Al menos en algunas laderas, parece que prospera el pinar, pero el éxito no llega al 50%.





















         Esta región es de las más dejadas de todo el centro peninsular, en la parte madrileña, el "Rincón de Espe", las carreteras pueden pasar, sin exagerar y para colmo de la comunidad más rica, por las peores de España. También es la zona de “debajo de la alfombra” madrileña, aquí vienen a parar las industrias más nocivas u olorosas, con un rosario de proyectos pendientes o en ejecución y ambientalmente peligrosos, como cementerios de residuos peligrosos, centrales térmicas, incineradoras, etc.
       Desde las alturas de estos cortados se puede ver el fuerte impacto minero de graveras y grandes areneros, yeseras (ahora de capa caída),   y minas como la descrita, impactante pero sin grandes problemas ambientales.


Toda la tarde estuvieron pasando las grullas por el "pasillo" del Tajo

Tras un rebote de correos me cuenta Javier, geologo de Belmonte de Tajo que: El glaciar son descargas de los vacies (vaciados) de la mina de El Castellar; se extraen, thenarditas (sulfato de sodio puro) pero también se extraen yesos de la falla de Valdepuerco (serie gris del mioceno), halita, sal común y glauberita (sulfato de sodio y calcio), también hay margas grises (caliza mas arcilla); como extraen todo esto tienen que tirar todo lo que no es sodio y lo tiran encima de la mina muy saturado en agua que junto con el agua de lluvia, empapa todo el residuo y eso es lo que hace que fluya creando colados de barro de color blanco.  descargas de los “vacies” (vaciados) de la mina del Castellar, se extrae yeso, thenardita (sulfato de sodio puro), pero también extraen los yesos de la falla de Valdepuerco (serie gris del mioceno), halita (sal común) y glauberita (sulfato de sodio y calcio) y también hay margas grises (caliza más arcilla)

3 comentarios:

  1. Muy chulo. Estuve por la zona antes de leer este blog y me resulto muy curiosa. El rio Tajo, enormes canteras, barrancos, hidroelectricas, agricultores ... en zona de nadie entre Madrid, Toledo y Cuenca

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  2. Desde El Castillo de Villamanrique, Buenamesón y sus salinas de Carcaballana,el paraje denominado Montrueque, (término de Sta.Cruz de La Zarza (Toledo), colindante con Zarza de Tajo (Cuenca) y Fuentidueña de Tajo (Madrid)), los barrancos de Las Salinillas, Valhermoso, Las Higuerillas y Fte. Marín. Se extiende, por la orilla izquierda del Tajo, todo un territorio compendio de los fenómenos que describes. Si no los conoces te recomiendo que los visites. Un saludo.

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  3. Gran artículo y gran blog. Por cierto acabo de comprobar que por unos pocos meses te "plagié" con esto de los glaciares (https://www.flickr.com/photos/montoledo/7556508830/in/album-72157611346890907/) :-) Supongo que cuando lo ves in situ es fácil llegar a la misma conclusión. Un saludo

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