viernes, 30 de septiembre de 2022

El Fraude del Agua en La Mancha. Una responsabilidad de todos.


Aspecto actual de las Tablas de Daimiel, sometidas a un supuesto decapado de 30cm??

Llevo ya muchas entradas con el Guadiana a cuestas, que es lo mismo que decir el agua de toda La Mancha o lo mismo que hablar de la salud del supuesto Parque Nacional, sí, el de las Tablas de Daimiel. Explicarlo todo daría para varios libros, un libro que bien pudiera titularse como El Gran Fraude del Agua en La Mancha. Hoy en día, todos sabemos que La Mancha es una región que, igual que hablamos de una España Vaciada, bien podemos hablar de una España Desecada. En el imaginario de la desertización, acudimos a menudo a ejemplos bastante ajenos, como la desaparición del gran lago Chad en África o el mar de Aral en Asia central, pero viene a ser aquello de "ver la paja en ojo ajeno y no ver la viga en el nuestro", porque aquí mismo, casi debajo de nuestros pies, tenemos uno de los mejores ejemplos para hablar de desertización, hablo de La Mancha.

Mapa de la Reserva de la Biosfera de La Mancha Húmeda

Y no se trata de un área desprotegida y alejada de la mano de Dios, hablo de toda una Reserva de la Biosfera, la de la Mancha Húmeda, que no solo engloba, numerosas lagunas más o menos permanentes, sino a un Parque Natural, el de las Lagunas de Ruidera, y a un teóricamente flamante Parque Nacional, sí, el de las Tablas de Daimiel. Este Parque Nacional, por desgracia, se ha convertido en un símbolo o más bien un síntoma inequívoco de lo que son las relaciones de nuestra sociedad con la naturaleza en la que vivimos, unas relaciones malsanas, manipuladas, malentendidas o incluso parásitas. En varias décadas, digamos que, de los años 60 hasta hoy, hemos pasado de un paraíso a un flagrante desastre ecológico. Reflejo vivo y claro indicador ecológico de las relaciones económicas del hombre con el territorio natural, del aprovechamiento suicida de una tierra que más pronto que tarde, nos mostrará a las claras los tristes despojos que de ella estamos dejando.

Restos de lo que fueron turbas cerca de los Ojos del Guadiana

Este pequeño, pero en su día valioso, Parque Nacional, nació ya envuelto en la polémica, declarándose para intentar parar in extremis las obras de canalización promovidas por ilustres latifundistas que finalmente consiguieron sacar tajada del Dominio Público, cargando las tintas en una insalubridad que no era tal. Obras que, a pesar de dicha declaración, prosiguieron Guadiana abajo y por el Gigüela arriba, aun tratándose de la natural continuidad (eco)lógica del ecosistema a proteger. Incluso en un breve tiempo, se excavaban las zanjas de día, para ser tapadas de nuevo por la noche, a manos de organismos administrativos contrapuestos. Con la decisión salomónica y absurda de hacer desaparecer las Tablas de Villarrubia, igual de valiosas y cortar con una línea recta transversal, la perfecta continuidad de los ecosistemas, excluyendo la posibilidad de haber acogido en el Parque Nacional ecosistemas excepcionales como las estepas ibéricas de interior (Los Ojuelos de Villarrubia) o las formaciones dunares aledañas, amén de las muy buenas áreas de marjales y tarayales del Gigüela aguas abajo de Villarrubia de los Ojos. Junto con la no menos absurda decisión, de no llevar los límites del Parque a su verdadero origen y fuente, es decir a los Ojos del Guadiana, en un recorrido lleno de manantiales y tablas de agua dulce hacia el este.

Aspecto actual del área visitable de las Tablas a la sombra de un taray

¿Es un Parque Nacional?, todavía sí, además el año que viene se celebrarán, y seguro que a bombo y platillo, sus cincuenta años de vida, por no decir de agonía. Pero, ¿Qué es un Parque Nacional?, pues en teoría: un espacio natural de alto valor natural y cultural, poco alterado por la actividad humana que, en razón de sus excepcionales valores naturales, de su carácter representativo, la singularidad de su flora, de su fauna o de sus formaciones geomorfológicas, merece su conservación una atención preferente y se declara de interés general de la Nación por ser representativo del patrimonio natural español. Debe ser representativo de su sistema natural, tener una superficie amplia y suficiente para permitir la evolución natural y los procesos ecológicos, predominar ampliamente las condiciones de naturalidad, presentar escasa intervención sobre sus valores naturales, continuidad territorial, no tener genéricamente núcleos habitados en su interior, y estar rodeado por un territorio susceptible de ser declarado como zona periférica de protección.

Hoy inexistente cauce del Guadiana, lagunas cerca de Daimiel y en esquina izquierda,                             la Laguna de las Islas, hoy llamada Tablas de Daimiel


De estas premisas que solo cumplía a medias en su primera andadura, ha ido desligándose para ir incumpliendo casi todas, rematando esta temporada en un alejamiento absoluto de esas condiciones de naturalidad y escasa intervención, para identificarse más con un bebedero para patos totalmente artificial, con cuatro presas, con un gran aparcamiento y edificios administrativos y demás, con pozos de bombeo, con el entubado conectado a la Tubería Manchega de agua de la cuenca del Tajo; es decir, muy lejos de un ecosistema poco intervenido. Como colofón a todo esto, se están realizando unas obras descomunales para que siempre pueda tener agua y que la puedan ver sus visitantes bajo las pasarelas del parque, con un supuesto decapado que es toda una excavación, vendida por medio de unos criterios "científicos" difícilmente explicables. Claro, tampoco hay que olvidar que el Parque sigue siendo una máquina de producir millones, con presupuesto y subvenciones incluso para obras contrarias a los intereses ecológicos del propio Parque.

Bajo las pasarelas, el "decapado" previsto de 30cm, más bien parece de un metro

El Parque además de un continuo sumidero de aguas, con un largo historial de trasvases fallidos y semi-fallidos que ha propiciado una especulación y proliferación de pozos y regadíos en su inmediato límite, bien por tener el agua más superficial de toda la masa de agua o por tener más garantizada el agua por vivir a la “sombra” de un Parque Nacional que no iba a dejarse morir de sed, también es un verdadero sumidero de millones. Si se pudiera hacer una contabilidad, una simple tabla de Excel con los costes y las entradas de millones, tanto de pesetas como de euros, que ha supuesto el mantenimiento y funcionamiento del Parque Nacional, así como las políticas para limitar el exceso de pozos y extracciones, y por otro lado, se pudiera contrastar con las mejoras ecológicas o ecosistémicas de dichas inversiones, sería una verdadera vergüenza nacional e internacional, no olvidemos que Europa financia y penaliza (multas por falta de depuración, etc.). Es una vergüenza consentida, interesada, silenciada pues la red clientelar, la lluvia de euros que se ha producido en la zona o en determinadas instancias, tanto de un signo político como del otro, hacen un muro de silencio o una clamorosa y plañidera solicitud de más fondos, para gastar en ayuntamientos, para compensar agriculturas, para alicatar la piscina de las Tablas, etc.

Un Parque Nacional es un espacio poco alterado por la actividad humana

La política del Parque va desbarrando cada vez más y olvidándose de la base que dio origen a que aquello fuese un lugar digno de protegerse, la creación de cada vez más presas, la balsa de tormentas llena de obras y desvíos de cauces, las repoblaciones con especies que no hay de forma natural, la proliferación de pistas, la desaparición de lagunillas en la zona periférica de protección, los vivares que más bien parecen alojamientos rurales para conejos, la destrucción de los escasos arenales manchegos del Parque, la campaña contra las carpas a sangre y fuego, la profusión reciente de cartelería prohibiendo el paso y uso de los caminos, y ahora, el decapado para llevarse la supuesta inmundicia contaminante del Parque y de paso, profundizar las tablas bajo las pasarelas (que al parecer son las únicas que importan).


En la Mancha se está dilapidando, se está desperdiciando la enorme oportunidad para la gestión del agua que supone tener un enorme aljibe subterráneo que podría ser la base para el uso y manejo de toda el agua de la Mancha, tanto de boca como de riego. Las aguas manchegas están siendo esquilmadas por una agricultura sin el más mínimo prejuicio en quedarse con toda el territorio y el agua de la Mancha, de hecho, actualmente, las aguas que se han dedicado a consumo humano a través de la Tubería Manchega, no son aguas ahorradas, sino que son detraídas del acuífero para su aprovechamiento por los regantes. Según los agricultores no hay exceso de consumo, sino que es la pertinaz sequía la que merma los niveles piezométricos.


Se perdieron las buenas condiciones de equilibrio entre los consumos racionales y las aportaciones pluviométricas en el momento en que dejaron de manar los Ojos del Guadiana ya en el lejano 1984. Ese era el verdadero rebosadero de todas las aportaciones entrantes, no solo de las de ese Guadiana que desaparecía bajo tierra, aguas abajo de las lagunas de Ruidera pasado Argamasilla de Alba. Esos ojos son el verdadero indicador ecológico del buen uso de las aguas manchegas que estuvieron a punto de volver a rebosar en el 2012 tras varios episodios de lluvia favorables. De hecho, en el Plan Hidrológico del Guadiana se contemplaba que teóricamente deberían manar determinados Hm3 al año tras alcanzarse unas determinadas condiciones cuantitativas de consumos, frente a las fluctuantes entradas hídricas. Aquellas buenas condiciones hídricas no se aprovecharon, sino al revés, fomentaron más pozos y consumos hasta llegar a la situación actual. Peor aún, dando charlas por algunos altos foros y ayuntamientos, se pasea un hidrólogo iluminado (Francisco Turrión), diciendo que la Confederación nos engaña y que hay muchísima más agua disponible de la que nos dicen; conspiracionismo que tiene su legión de partidarios y argumento recurrente para solicitar más agua todavía.

Área recién arada sobre un hábitat salobre protegido en la Junta del Záncara y Gigüela

Aunque lo pueda parecer, esto no es una diatriba contra la agricultura, lo es contra todos aquellos que han permitido o fomentado que esta subvencionada agricultura o, mejor dicho, el regadío, haya llegado hasta estas cifras imposibles. Entre los agricultores hay de todo y mucha buena gente, pero como en cualquier otro gremio, si alguien encuentra un requiebro para producir más, para pagar menos o para acelerar un trámite, cuando otros lo hacen y sin castigo, no va a quedar por tonto y dejar de hacerlo él también y así, hasta donde le dejen. La agricultura es uno de los pilares del mantenimiento de la vida rural, pero no el único, ni tiene derecho a ser la única usufructuaria del agua y del territorio, hay más sociedad, hay más españoles que, aunque no vivan allí tienen derecho, igual que a comprar esos productos manchegos agrícolas, a disfrutar de sus lagunas, sus llanuras de inundación y de su naturaleza. El tren que empuja con sus rápidos beneficios económicos a esta agricultura, está llamado a estrellarse, bien contra un muro marcado por la disponibilidad de agua o lo que sería peor, por derivar a productos de mala calidad, si sigue el  empeoramiento de la calidad del agua subterránea que los riega.

Un Záncara inexistente cerca de Alameda de Cervera

Frente a tal desastre ecológico, largamente larvado por bancos o cajas, todopoderosas organizaciones agrarias o políticos varios que todavía siguen huyendo hacia adelante, con tuberías manchegas, con legalizaciones, al fin, de todos los ilegales, con el mercado de derechos de agua, con el abrumador incremento superficial de cultivos de leñosos en regadío que, aunque venga una buena sequía, tienen derechos para que no se pueda dejar de regar, etcétera, etcétera. Ante esta situación no tengo por menos que suscribir y publicar en este blog, el documento de Ecologistas en Acción o el de Ojos del Guadiana Vivos (con mayor incidencia en las obras en Las Tablas de Daimiel) tras el último sarao mediático de la C.H.G. y Junta de Comunidades, “El Alto Guadiana, una responsabilidad de todos”, pregonando que el desarrollo no está reñido con la ecología, en reuniones con las Comunidades de Usuarios de Aguas Subterráneas, ecologistas y agentes sociales, como el que tuvo lugar el día 28 de septiembre en Alcázar de San Juan u otros anteriores.

Presentación de las Jornadas de Alcázar

¿Es que nadie ve lo que está ocurriendo?, ¿Es que nadie ve hacia dónde vamos?, lo siento, siento ser tan claro, lo podía ser más, aportar datos espeluznantes, cifras, etc. Es más que lamentable, supongo que estamos en el mundo de “el que venga atrás que arree” o el de “que nos quiten lo bailao” y parece que mucha gente es de ese parecer, por sus actos o por sus silencios. En todo caso, ¡¡Vivan las notas discordantes!!

 

Obras conexión tubería Manchega a las Tablas
 

LAS JORNADAS DEL ALTO GUADIANA CERTIFICAN EL LAMENTABLE ESTADO AMBIENTAL EN QUE SE ENCUENTRA ESTE TERRITORIO

La situación es peor de lo que se pensaba y no hay capacidad de gestión según Ecologistas en Acción de Ciudad Real

Miembros de EA-CR han asistido a las jornadas del Alto Guadiana organizadas en el día de hoy por la Confederación Hidrográfica del Guadiana y han corroborado con los datos expuestos por el Presidente de la Confederación Hidrográfica del Guadiana la absoluta situación catastrófica y de emergencia ambiental del Alto Guadiana.

Todos los indicadores relacionados con el estado cuantitativo, cualitativo y ecológico de las masas de aguas subterráneas y superficiales del Alto Guadiana son calamitosos y confirman el brutal saqueo al que ha sido sometido el recurso agua en este territorio por parte de los agricultores con la complicidad de los distintos gobiernos regionales y del estado español. Una situación vergonzosa que debería llevar a la dimisión o a la destitución de los distintos responsables públicos y al procesamiento judicial de todos ellos.

En cuanto a las demandas de agua actualmente existentes en el Alto Guadiana, la Confederación ha expuesto que las demandas ascienden a 657 Hm3, de las cuales 572 Hm3 corresponden a cultivos de regadío, cuando el recurso disponible renovable sin embargo solo asciende a 350 Hm3. EA-CR ponen como ejemplo entendible que sucedería en una familia media de Ciudad Real si gastara un 40 % más de lo que ingresa en su casa, acabaría en la ruina, aunque incluso pudiera pedir un préstamo (un trasvase) a medio plazo ese hogar quebraría. Algo tan sencillo como este ejemplo de economía doméstica no les entra a los agricultores de regadío, al contrario, han emprendido una huida hacia adelante trumpista negacionista y se atreven a decir sin ningún rigor científico que hay recurso disponible en acuíferos confinados con agua milenaria que se pierde en el mar, algo sencillamente imposible de que exista. Es como decir que hay burros que vuelan.

En lo relativo al estado químico de las aguas subterráneas la situación es penosa, por contaminación de nitraros y otros productos agroquímicos, de tal manera que, de las 12 masas de agua subterránea existentes en el Alto Guadiana, 11 están en un lamentable estado cualitativo, evaluando la Confederación que anualmente entran a las masas de aguas superficiales más de 9 millones de kilos de nitrógeno y más de 12 mil kilos en las masas de aguas subterráneas. Literalmente el agua de los acuíferos del Alto Guadiana no es potable actualmente, de ahí la necesidad de la tubería de la llanura manchega.

La situación ecológica de los humedales y de Las Tablas de Daimiel es simplemente inexistente, las Tablas solo cuentan con unas 120 hectáreas de superficie encharcada y hoy solo mantienen agua aquellas lagunas que reciben aguas residuales con mayor o menor grado de depuración, en cualquier caso aguas dulces con un alto contenido de materia orgánica que están destruyendo los valores ecológicos y limnológicos de la Reserva de la Biosfera al destruir a los ecosistemas y hábitats salinos, su flora, su fauna y sus procesos geoecológicos que eran el principal valor de los humedales manchegos.

Ante este lamentable escenario de auténtica “guerra ambiental”, los ecologistas denuncian que las únicas armas para luchar contra esta situación se limitan al indecente y fariseo trasvase de la tubería manchega y a rescatar el fracasado Plan Especial del Alto Guadiana que lo único que hizo fue dilapidar millones de euros de todos los españoles y europeos que fueron a parar a unos pocos acuatenientes, sin resolver el problema del agua.

EA-CR añade que la organización ecologista WWF ya denunció en el año 2012 como el principal instrumento del PEAG, el banco del agua del Guadiana, dilapidó 66 millones de euros en adquirir derechos "de papel" de fincas sin riego en los últimos años y para legalizar a ilegales, de tal manera que no sólo no se ahorró agua, sino que se consolidó un consumo que mantiene la actual sobreexplotación de los acuíferos del Alto Guadiana.

Ante esta situación tan lamentable de emergencia ambiental del Alto Guadiana lo único que queda es destituir a los responsables estatales del agua, entre ellos al Secretario de Estado de Medio Ambiente, Hugo Morán, por su incompetencia y retirar las competencias en materia de Agricultura y Medio Ambiente de Castilla-La Mancha aplicando el artículo 155 de la Constitución Española, ante la insumisión y rebeldía que muestra el gobierno regional.

 

Lagunilla salobre desaparecida y arada en el entorno de las Tablas de Daimiel


Ojos del Guadiana Vivos

La Asociación Ojos del Guadiana Vivos (AOGV), de la que forman parte científicos, investigadores y técnicos, califica la situación de "catástrofe ecológica" que supone la sobreexplotación del agua en el Alto Guadiana, fruto de un modelo de desarrollo "obsoleto y suicida" que ha dilapidado en las últimas décadas el principal patrimonio de esta tierra, de esta comunidad autónoma y una de las singularidades más notables de este país y del continente europeo, como es el agua.

La celebración este miércoles, en Alcázar de San Juan de una jornada organizada por la Confederación Hidrográfica del Guadiana (CHG) bajo el título 'El Alto Guadiana, una responsabilidad de todos', en las que participará el Secretario de Estado de Medio Ambiente, Hugo Morán, hay que matizar que, no es cierto que la responsabilidad de la situación en la que se encuentran los acuíferos y las masas de agua del Alto Guadiana sea una responsabilidad de todos, sino, "de unos cuantos políticos y otros agentes cómplices que han consentido, a sabiendas, que prosperase un modelo de desarrollo obsoleto y suicida que ha dilapidado un recurso como es el agua".

Ojos del Guadiana Vivos denuncia cómo se "ningunea al sector más concienciado sobre esta problemática", mientras se da protagonismo a "los autores materiales del crimen, que son los agroexplotadores y regantes", con los que "buscan una complicidad perversa que acaba siempre en mayores beneficios para los culpables y en la sistemática malversación de los fondos públicos".

También denuncia la gestión que actualmente se lleva a cabo en el Parque Nacional de Las Tablas de Daimiel, con la dirección y el Patronato a la cabeza, a los que se acusa de ser complacientes con los que mantienen el problema desde hace más de quince años. En este sentido, la dirección de este espacio protegido sobre el papel, y olvidado por Parques Nacionales, distrae el problema que existe con obras contrarias a las exigencias de las instrucciones de la arquitectura ambiental, pues desde que se aprobó la Ley sobre reclasificación del Parque Nacional de Las Tablas de Daimiel en 1980, se conoce quiénes son los responsables de la ilegalidad, de la sobreexplotación y de la contaminación de las aguas.

El Parque Nacional de Las Tablas de Daimiel va a cumplir 50 años de despropósitos e insensateces y este año sufre uno más, como es la llamada obra de "restauración ecológica" que no pretende otra cosa que los visitantes vean agua en el entorno de las pasarelas, disimulando el gran fraude que este espacio natural refleja.



4 comentarios:

  1. Estoy de acuerdo con todo lo que ha explicado y nadie lo puede hacer mejor que usted cupa culpables de todo el problema es el regadío can autorizado y nos han quitado el agua para tener campos cubiertos de regadío que eran de secano

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  2. Estoy de acuerdo estoy de acuerdo con todo lo que ha explicado en este escrito que usted ha hecho mmm siempre he visto el río con agua desde hace unos años para acá no lleva ni gota soy una persona que me he bañado en el río un desde pequeño hasta mayor toda la vida y ahora no lo podemos hacer por falta de agua porque se la quedan para el regadío

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  3. Una exposición muy ilustrativa. Muchas gracias. Una pérdida irremediable si no se le da solución ya y definitiva.

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  4. Gracias por la informacion y tu trabajo para demuncisrlo

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